viernes, noviembre 17, 2017

Monumentos Nacionales de Cienfuegos

FORTALEZA NUESTRA SEÑORA DE LOS ANGELES DE JAGUA.

La vetusta fortaleza que custodia la entrada de la Bahía de Jagua desde 1745 es hoy uno de los símbolos que identifican a Cienfuegos.

Su nombre completo, para muchos desconocidos, es Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua, simbiosis criolla del santoral peninsular y la voz aborigen, que si bien extinguida, dejó su huella en muchos patronímicos locales.

Nuestro Castillo de Jagua, debe su proyecto al ingeniero militar José Tantete, quien erigió esta sólida construcción en piedra, de estructura cúbica, con dos niveles, un puente levadizo y una garita abovedada. Todo ello al estilo del prestigioso ingeniero francés Sebastián Le Pestre, que instrumentó su propio sistema de fortificaciones conocido como Vauban - en honor a su status de señor - el que establece la armónica relación entre el paisaje, la topografía y las formas geométricas.

Si durante el siglo XVIII contuvo el filibusterismo de Francis Drake, Jacques de Sores, Guillermo Bruce, Juan Morgan, Lorenzo Craff y otros temibles "lobos de mar"; que pretendían también beneficiar sus coronas con las riquezas ultramarinas, en 1762 ocupó un relevante lugar en la historia de Cuba, al servir de sede al mando militar español, frente a la breve ocupación inglesa del país.

Centinela ayer, baja hoy su puente a todos los interesados en saber cómo y quiénes fuimos sin perder la solemne majestad del que vigila nuestra historia. Obtuvo la Primera Mención de Jurado del Premio Nacional de Conservación en el año 2003. Por la Resolución #3 del 10 de octubre de 1978 fue declarado Monumento Nacional.

 

 

 

 

PARQUE JOSE MARTI Y SU ENTORNO.

El 22 de abril de 1819, Don Luis D´ Clouet y un grupo de franceses fundaron la Colonia Fernandina de Jagua, tomando como punto de partida para el trazado urbanístico una majagua existente en el centro de la sabana, según testimonio el rosetón de granito colocado al efecto.

Antes de denominarse en 1906 Parque José Martí fue Plaza de Ramírez, de Armas, de Recreo, de Isabel II, de Isabel la Católica; en ella se encuentra el fundamento urbano y arquitectónico que tipifica el ambiente cienfueguero, en el que Neoclásico y Eclecticismo denotan el status de la generación que nos precedió.

Fue uno de los escenarios más importantes de los sucesos revolucionarios del 5 de Septiembre de 1957.

En su entorno se alzan las principales edificaciones políticas, administrativas y sociales como son: La Iglesia Catedral, el Ayuntamiento, el Teatro Tomás Terry, el antiguo Colegio San Lorenzo, el Casino Español, el Palacio Ferrer, el Palatino y otras construcciones domésticas. Su enclave: Avenidas 54 y 56; entre calles 25, 27 y 29.

Con las dimensiones mayores que otros del resto del país, sobresalen el Conjunto Escultórico a nuestro Héroe Nacional José Martí, la Glorieta, el Arco de los Obreros, los dos leones un una de sus entradas y las fuentes, así como diversos bustos erigidos a la memoria de personalidades relevantes como Nicolás Acea, Don Ramón María de Labra, Antonio Reguera, Alfredo Méndez, Clotilde del Carmen Rodríguez y Antonio Hurtado del Valle. Por la Resolución #3 del 10 de octubre de 1978 se le otorgó la condición de Monumento Nacional.

CEMENTERIO TOMAS ACEA.

El misterio de la muerte convoca inevitablemente al silencio y la meditación. Cuando lo bello se une a este ritual resulta más impresionante aún y se convierte en historia. Tal es el caso de la necrópolis cienfueguera nombrada "Tomás Acea", en honor a una de las familias más acaudaladas de esta región, la que a su vez, puso parte de su capital en función de esta obra, que es una de las mejores de su tipo en el país.

Terminado en 1926, el cementerio fue proyectado y ejecutado por los ingenieros Pablo Donato Carbonell y Luis Felipe Ros y constituye una valiosa muestra del quehacer constructivo de su tiempo y los conceptos foráneos más modernos respecto a estas instalaciones mortuorias.

Como resultado se logró este cementerio-jardín que aprovecha la topografía ondulada del terreno para integrar al paisaje los recintos funerarios.

Como otra cualidad enriquecedora, este lugar posee un elegante edificio administrativo que conjuga las formas clásicas prevalecientes en la ciudad desde el siglo XIX, con la grandilocuencia que le imprimió a éstas, el advenimiento de las centurias sucesoras.

Muchos son los monumentos funerarios relevantes que se encuentran aquí construidos. Se destacan el de la eminente actriz Luisa Martínez Casado, el de los veteranos de la Guerra de Independencia, los de encumbradas familias de esta localidad y, por último, como cierre de la perspectiva axial respecto al acceso, el mausoleo de los mártires del 5 de Septiembre de 1957, que reúne los diseños del escultor Evelio Lecour y el arquitecto Daniel Taboada.

Por la Resolución #50, del 17 de abril de 1986 se le otorgó la categoría de Monumento Nacional.

CEMENTERIO DE REINA.

El siglo XIX cienfueguero conoció también de una valiosa construcción en la que respeto, majestuosidad y belleza se dan de la mano. Nos referimos al Cementerio General o Cementerio de Reina, que también resulta singular a escala nacional; precisamente por la conformación de su patio principal, que es el único del país circunscrito por tres hileras de nichos verticales.

Por esta necrópolis, sabemos de aquella forma antigua de enterramientos que refleja también el nivel artístico alcanzado por la entonces Villa Fernandina de Jagua en cuanto al trabajo en mármol, hierro fundido y pizarra. Las lápidas de estos nichos derrochan elegancia en sus bajorrelieves, al igual que la herrería que enmarca bóvedas y panteones.
Las esculturas exentas poseen la dignidad funeraria de quienes contaban con recursos económicos para expresarla.

Una de ellas, la conocida como "Bella Durmiente", se envuelve en la leyenda.

En los nichos encontramos fechas mortuorias que se remontan a la década de 1830. Aquí yacen también, en fosas comunes, valiosas figuras de nuestras gestas libertarias de 1868 y 1895.

Una ciudad que con sólo 20 años de fundada fue capaz de erigir una instalación, entonces distante del centro, como ésta, denota el esplendor de su neoclásico y exalta el brillo de su desarrollo.

Fue declarado Monumento Nacional por la Resolución #74 del 30 de enero de 1990.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DISTRITO NAVAL DEL SUR “CAYO LOCO”.

Desde antes de la fundación de Fernandina de Jagua entre mitos y leyendas, se conoce este sitio, cuyo nombre, "Cayo Loco", se debe a la imaginación popular.

Propiedad de diversos colonos, en 1865 la marina española se interesa en él y decide trasladar su Comandancia, radicada en Trinidad, para instalarse en la bahía de Cienfuegos, por sus características naturales.

Casi a finales del siglo XIX, lo adquiere la familia Pagés y se conoce que se convirtió en un importante centro de actividades culturales y recreativas. Sin embargo, en 1899 es reclamado por la Marina nuevamente y se ubica el Servicio de Guardacostas en 1902.

La Marina de Guerra Constitucional queda establecida en 1935; se procede a la ejecución de los trabajos de relleno del acceso, ampliación y construcción de las edificaciones actuales. Reconocido como Distrito Naval del Sur, la Marina de Guerra Norteamericana se encargó de garantizar la preparación militar de sus ocupantes y aumentar su arsenal bélico.

Fue uno de los escenarios principales del levantamiento popular del 5 de Septiembre de 1957, protagonizado por marinos y civiles para derrocar la tiranía batistiana.

De estilo ecléctico, con influencia renacentista, tiene un inmueble de entrada de dos niveles, con un paso peatonal y vehicular, así como dos edificaciones de dos plantas, en forma de herradura, con patio central; en sus áreas de acceso, el Arq. Daniel Taboada y el escultor Evelio Lecour dedicaron, en 1977, un monumento a los caídos en la heroica gesta. Es la sede del Museo Histórico Naval desde 1980 y fue proclamado Monumento Nacional por la Resolución #58 del 31 de agosto de 1987.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

JARDIN BOTANICO DE CIENFUEGOS.

Situado a unos 15 Km de la Perla del Sur, enclavado en áreas aledañas al actual Central Pepito Tey, en la carretera que conduce a Trinidad, la fundación del Jardín Botánico de Cienfuegos se remonta a fines del siglo XIX cuando el poderoso inversionista norteamericano Edwin F. Atkins, radicado en Cuba, adquiere el antiguo central azucarero “Soledad del Muerto”, con el propósito de fomentar un centro de investigaciones botánicas para el mejoramiento de las variedades de caña de azúcar existentes y la posibilidad de obtener nuevos resultados.

Es en el otoño de 1901 cuando comienza el trabajo oficial del jardín bajo el nombre de "Harvard Botanical Station for Tropical Research and Sugar Cane Investigation". Durante los 20 años iniciales se introdujeron muchos árboles, arbustos y otra gran cantidad de ejemplares de todo el mundo.

Atkins traspasó su dirección a Harvard en 1919; en 1960 dicha institución abandona el país y fue administrado por el Ministerio de la Industria, la Universidad de Las Villas y actualmente es una dependencia del Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente en Cienfuegos.

De cuatro y media hectáreas con que contaba al fundarse, creció hasta los 97 actuales (de ellos, 7 de bosque natural reservado). Hoy viven en ese territorio más de 2 000 especies de plantas que representan 670 géneros, de 125 familias, en su mayoría arbóreas; aproximadamente el 70% de los ejemplares son exóticos.

Se deben destacar las especies de bambúes (23), jagüeyes (65) y palmas (280) siendo esta última colección una de las más importantes de América y el mundo así como las de plantas medicinales, frutales, cactáceas, entre otras. Se realizan investigaciones muy útiles en el quehacer científico del país. Por la Resolución #76 del 30 de enero de 1990 se le otorgó la condición de Monumento Nacional.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CUEVA MARTIN INFIERNO.

Este importante sitio natural constituye una caverna, de enormes dimensiones, cuya formación inicial se remonta al Plioceno Pleistoceno y se encuentra en la parte superior del Río Hondo, que drena sus aguas hacia la costa sur, perteneciente a la vertiente septentrional del macizo montañoso Guamuhaya, municipio de Cumanayagua.

En la cueva se halla localizada la estalagmita más alta de Cuba y una de las mayores del mundo, según la Sociedad Espeleológica de Cuba que realizó su medición, su cifra oficial es de 67,2 m.

Tiene una cavidad inclinada de gran tamaño, con cinco salones de vastas proporciones, que, asociadas al resto de las galerías, dan un desarrollo lineal de 793 m y un desnivel de 190 m.

En su interior se encuentran las únicas "flores de yeso" reportadas en territorio cubano, con un tamaño de hasta más de 30 cm en forma helicoidal o enrollada en un plano dando el aspecto de una flor; también se reporta la presencia de otra rareza mineralógica, formada por calcita microcristalizada, conocida como "moonmilk".

Este sitio representa un inagotable caudal científico para el conocimiento de la evolución del territorio, por las características de los depósitos que se encuentran en su interior, además de las evidencias de la fauna en vías de extinción como el tocororo, el sijú y los gavilanes caguarero y del monte.

La Resolución #77 del 30 de enero de 1990 le otorgó la categoría de Monumento Nacional.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PARQUE NACIONAL MAL TIEMPO.

El sitio histórico, ubicado en el municipio de Cruces, se halla enclavado en un parque delimitado por un área pavimentada que sirve de acceso al obelisco, de estructura escalonada con forma piramidal, está situado al centro del mismo y en su entorno se aprecian ruinas coloniales.

El 15 de diciembre de 1895 inicia su marcha la columna invasora de Maceo y Gómez para penetrar en territorio cienfueguero; acampa en las inmediaciones de Cruces, importante zona azucarera de la región central del país.

En el caserío próximo a Mal Tiempo, las columnas españolas que trataban de impedir el avance de las tropas mambisas, fueron agredidos por las huestes cubanas, produciéndose esa gran batalla en tierras cienfuegueras, cuya hazaña militar y política cubrió de gloria el Ejército Invasor y propinó un violento golpe a las aspiraciones de España de detener la lucha insurreccional a lo largo del país.

En sólo 15 minutos de combate cayeron secciones españolas completas, frente a una de las cargas al machete más trascendentes y heroicas protagonizadas por las tropas de Maceo a la vanguardia; al centro el General Máximo Gómez, seguido de Serafín Sánchez y a la retaguardia, el Brigadier Luis de Feria.

La Batalla de Mal Tiempo fue uno de los más significativos; advirtió al enemigo que no era tan fácil mantener el empuje de la caballería cubana ni evitar la destrucción de la riqueza agrícola.

Mal Tiempo constituyó un eslabón en la victoriosa cadena de la Invasión, pues abrió el camino hacia Matanzas y fue una de las acciones bélicas de mayor trascendencia, del pasado siglo, en nuestras luchas de liberación nacional.

Por la Resolución #3 del 10 de octubre de 1978 fue declarado Monumento Nacional.

SITIO DONDE CAYO HENRY REEVE “EL INGLESITO”.

En el lugar llamado "El Cayo del Inglés"  entre Yaguaramas y Horquita, municipio de Abreus, se erigió un modesto monumento para recordar donde cayera, en agosto de 1876, Henry Reeve "El Inglesito", brigadier del Ejército Libertador.

El Obelisco, en forma de columna de hormigón armado con sección cuadrada, tiene un muro irregular de fondo y el pavimento enchapado en piedra. El sitio esta rodeado por cadenas y áreas verdes.

Considerado por el mando español como uno de los jefes mambises más talentosos, valientes y honorables, nació en Brooklyn, Estados Unidos y llegó a Cuba, muy joven, en la expedición del vapor "Perrit", comandado por el general norteamericano Thomas Jordan; fueron descubiertos, atacados y dispersados por las huestes españolas cuando desembarcaron cerca de Banes, en Oriente.

Reeve logró escapar y pronto se incorporó a la legendaria caballería camagüeyana del Mayor General Ignacio Agramonte, de quien llegó a ser ayudante de campo y con el que participó en numerosas acciones bélicas, entre ellas, el rescate del Brigadier Julio Sanguily.

A la muerte del "Bayardo" pasa a las órdenes del general Máximo Gómez, que lo nombra Jefe Interino del Departamento del Centro y le ordena invadir a Occidente. Sus continuas victorias hacen que los españoles destinen grandes fuerzas para perseguirlo.

Cayó en desigual combate en Yaguaramas; versiones contradictorias plantean: "... que el cadáver -con numerosas cicatrices, muestra gloriosa de su valor - presentaba un tiro en el cuello y un machetazo en la cabeza"; la otra, "un disparo en la sien por suicidarse..."

Henry Reeve, como Máximo Gómez y Ernesto Guevara, es símbolo perenne de internacionalismo.

Por la Resolución #3 del 10 de octubre de 1978 se le otorgó la categoría de Monumento Nacional.

 

 

 

 

 

 

 

 

CENTRO HISTORICO URBANO.

El Centro Histórico Urbano, ubicado en la Península de Majagua, se encuentra conformado por ese mar que lo envuelve por el Norte, Sur y prácticamente por el Oeste, lo que denota una simbiosis permanente que posee la imagen urbana con el agua, creando así un paisaje que identifica a Cienfuegos.

Por su trazado rectilíneo y geométrico, su homogeneidad constructiva y estilística, su deslumbrante tipología arquitectónica, de finales del pasado siglo y principios del presente, el Centro Histórico Urbano, con una superficie de 90 hectáreas y 91 manzanas, está considerado como un caso excepcional del urbanismo cubano de la pasada centuria.

De manera armoniosa se entrelazan dos siglos de alto valor constructivo: el pasado, con el patrón neoclásico y el presente, con el código ecléctico.

Altos valores monumentales poseen edificaciones puntuales como la Santa Iglesia Catedral, el Colegio San Lorenzo, el Palacio Ferrer, el Casino Español, el Teatro Tomás Terry, la Casa de Gobierno (antiguo Ayuntamiento) los Palacios Blanco y Goitizolo, la Casa de los Leones y otros, con sus fachadas que trasmiten orden y equilibrio y sus elementos componentes; al integrarse lo cualifican, denotando majestuosidad y belleza.

La Resolución #122 del 17 de abril de 1995 le otorgó la categoría de Monumento Nacional.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

BÓVEDA DEL BENNY MORÉ

 

Bartolomé Maximiliano Moré (El Benny) nació el 24 de agosto de 1919 en Santa Isabel de las Lajas, Cienfuegos. Constituye una de las figuras insignes de nuestra cultura, su trascendencia lo jerarquiza y convierte en un símbolo de la música lajera, cienfueguera y cubana.

 

Su presencia es mayor en su pueblo y en especial en el Barrio de la Guinea,  desde donde trascendió a  Cuba con aquellas manifestaciones aprendidas de  los descendientes congos, de ahí su presencia en cada lugar de su ciudad natal, la cual conoció de su andar y su obra.

 

Su actividad cultural, musical y social  lo llevó a convertir a espacios y lugares de este pueblo tales como: La Antigua Escuela Pública “José de la Luz y Caballero”, el Casino de los Congos de “San Antonio”, El Café  Cuba, El Parque Central y la antigua sede de la Sociedad de Instrucción y Recreo “Liceo” en símbolos de su presencia e incluso hicieron de ellos los espacios paradigmáticos del Benny donde recreó sus principales interpretaciones, composiciones, procederes que los distinguieron y forman parte de esa memoria patrimonial que identifica a Santa Isabel de Las Lajas. Muere el 19 de febrero de 1963.

 

Uno de los sitios de mayor relevancia en la actualidad,  por lo que representa en la perspectiva de la trascendencia y el homenaje permanente al Benny Moré, lo es su bóveda,  que justifica desde el acontecimiento que representó su entierro y sus anhelos de reposar en el terruño, su amor por la patria  que lo formó y lo caracterizó como creador, promotor y cultor de la música cubana, además de constituir un acicate para su difusión y referencia de su obra.   

 

 

 

 

 

 

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